Potencia y motores en los Paratrikes
La potencia de salida de los motores de paratrike puede variar bastante: desde 25-30 CV para monoplazas ligeros hasta 50 CV y más. Sin embargo, la relación potencia-peso considerada como un mínimo razonable es 1 CV por cada 7 kilogramos de peso, mientras que el máximo razonable es 1 CV por cada 5 kilogramos de peso. Por ejemplo, si un trike tiene un peso combinado de 200 kilogramos, un motor que produzca entre 30 y 40 CV sería lo suficientemente potente como para mantenerlo en el aire cómodamente. Naturalmente, 40 CV sería la mejor opción. Al final, lo más importante es el empuje generado por la hélice y está directamente relacionado con la potencia de salida del motor. Para las hélices y los motores utilizados en aviones ligeros, la relación empuje estático-potencia varía en el rango de 2,5 a 2,9. A partir de un motor de 30 CV, el empuje esperado es de 75-87 kg y depende principalmente del diámetro de la hélice. En el caso de los paratrikes, el empuje estático es un factor clave para un buen arranque, ya que es lo que hace que el parapente arranque bien y despegue con facilidad. Como todos sabemos (a veces literalmente) dolorosamente, con los paratrikes, el despegue es crítico. Es el momento en el que parecen ocurrir la mayoría de los fallos y averías del equipo. La potencia importa, pero debes saber que instalar un motor demasiado potente en un paratrike puede ser extremadamente peligroso en determinadas situaciones o en combinación con ciertas alas de parapente biplaza de gran tamaño.
En definitiva, conviene investigar a fondo el asunto antes de elegir el motor. Debe tener en cuenta aspectos como la disponibilidad de piezas de repuesto, el ahorro de combustible, la potencia de salida necesaria, la posibilidad de realizar tareas de mantenimiento en casa, si se trata de un motor modificado, etc.