¡Por supuesto que sí! Muchas veces se confunde vértigo con el miedo a las alturas. Con el vértigo, lo que ocurre es que perdemos el equilibrio y, por tanto, la sensación de seguridad al asomarnos a un sitio alto. Como no tenemos puntos de referencia cercanos aparece este incómodo fenómeno. Pero en el parapente, la posición que llevamos desde el inicio es sentados, por tanto, no necesitamos del equilibrio y no aparece esa sensación de inseguridad. Todos nuestros pasajeros lo comprueban diariamente y quedan sorprendidos gratamente. No es el caso de la fobia a las alturas, si esta es tu situación, mejor quédate en tierra firme…